Irene y Samer, When Syria meets l’Empordà

La historia de Irene y Samer es de amplio recorrido, conociéndose desde bien pequeños un beso fortuito días antes de la selectividad fue el inicio de una bonita historia de cuento que incluye una pedida de mano en una water villa de las Maldivas y una auténtica boda heartmade en el idílico espacio de la Farinera de Sant Lluís ubicado en el paraíso de la Costa Brava.
Una boda con título propio “When Syria meets l’Empordà” y es que el amor por el Empordà con su costa, su luz y la tramuntana y el origen sirio del novio y su familia eran dos elementos que la pareja quería reflejar en su Sí,quiero. Una firme declaración de intenciones y un fantástico preludio del amor por los detalles del gran día que iba a acontecer que plasmaron en las invitaciones confeccionadas por Sonia Eixea.Irene tenía claro cómo quería que fuese su vestido ‘natural, con un toque sensual, boho-chic y cómodo’ y para ello escogió un diseño de Marta Martí que supo captar como nadie su esencia en un tres piezas: body de encaje, falda de gasa y crêpe y top en V.
A sus pies, unas sandalias planas de aire marinero de Michael Kors. Radiante y estilosa llevó maquillaje y peinado de la fantástica Diana Galí by Mön ICON.
Los complementos también jugaron un papel importante, joyas de herencia familiar y un dúo ganador en la cabeza una pamela XL para el aperitivo y una preciosa corona de flores para el inicio y el resto de la fiesta. Esta última a cargo de Marina de Oh Fleurs!, quién también se encargó del resto de la espectacular decoración floral y el ramo maxi de Irene.


La Farinera de Sant Lluís se convirtió en un mágico lugar con diferentes espacios, chill out incluido, en el que mobiliario de Òpera y Alquiler Hosteleria, y el trabajo de París Berlín como wedding planners fascinó a todos los invitados llegados de todas las partes del mundo que podían encontrar su lugar en el banquete a través de un original seating plan XL elaborado con fotos de todos y cada uno de ellos.
El catering era un elemento importante para la pareja por lo que cuidaron todos sus detalles al máximo. De la mano de Saó Càtering consiguieron sorprender y enamorar a todos los invitados desde el momento del aperitivo con barras temáticas y food trucks, hasta el momento del postre con un buffet de 8 propuestas dulces y una fantástica recena hasta altas horas en las que no faltaron las hamburguesas recién hechas.

A medida que fue cayendo de la noche la iluminación fue ganando protagonismo creando una atmósfera llena de magia con una banda sonora especialmente escogida por el novio llena de Reagge, un hilo conductor muy zen que llevó a los invitados a un encendido de lámparas flotantes de inspiración vietnamita cargadas de sus buenos deseos para la pareja.
Con el banquete llegó el momentazo para el recuerdo con el flashmob que los novios y sus amigos prepararon semanas antes y que dejaron con la boca abierta a los invitados, de la misma manera tampoco faltó un vídeo con la historia de la pareja que llegó directamente al corazón.

La boda tuvo muchos otros detalles cargados de sentimiento, especialmente en la ceremonia en la que no faltaron los toques árabes como banda sonora, actuaciones de danza del vientre y las palabras de sus seres queridos, hasta el propio momento del banquete en la que bajo la mítica canción Paraules d’amor, la novia entregó a su abuela un ramo homenaje a su abuelo fallecido unos meses antes.
Los regalos para los invitados demuestran el compromiso y la solidaridad de la pareja, para las mujeres pulseras de la Fundació Roses contra el Càncer y para los hombres, la inversión de sus regalos fue destinada a una Fundación para Refugiados Sirios.
Una boda de diez cargada de momentos tremendamente especiales que Noemí Jariod se encargó de inmortalizar en unas increíbles fotografías de las que disfrutas hoy en primicia en el blog. ¡Te enamorará cada una de ellas!