Hay bodas que tienen mucho rock and roll y la boda asturiana de Maite y Dani, inmortalizada por las genialérrimas de Días de Vino y Rosas es un claro ejemplo de que una boda puede celebrarse sin maestro de ceremonia ni concejal, rodeados de los más íntimos y much, mucha música como banda sonora de esta bonita historia de amor de dos amantes del soul que un día se encontraron.
Maite, con lo aprendido en clases de corte y confección demostró, a pesar de no ser un todo un camino de rosas, que una misma puede ser la creadora de su vestido de novia, un maravilloso vestido de manga francesa y blonda muy años sesenta que le quedaba perfecto .
Reforzando el look acompañó el conjunto un tocado birdcage también confeccionado por sus manos y un colorido bouquet de craspedias y flores silvestres de El Almacén, que también se encargó de los arreglos florales y algunos detalles decorativos de la ceremonia
La ceremonia en el Museo del Pueblo contó con una invitada muy especial, Tula, la perra de la pareja, que no quiso perder detalle de los emotivos momentos vividos en un espacio plagado de hortensias y plumas recogidas por los novios y unos buenos amigos. Cómo no, para esta boda rockera no podía faltar el toque musical con el grupo The Groove Investigators.
En el mismo espacio que la ceremonia celebraron el cóctel y banquete a cargo de los fogones de Esther Manzano y su equipo dónde no faltó la buena sintonía.
En los detalles para los invitados Maite mostró una vez más su vena creativa con unos mini neceseres creados por ella con unos espejitos dentro.
Pasada la tarde, novios e invitados y algunos amigos más se dirigieron a un bar en Cimadevilla para continuar la fiesta donde no faltó la recena con La perdiz roja y música hasta altas horas de la la madrugada con la Tuscaney Valley Experience, Peralta y varios DJs amigos.
Una boda llena de esfuerzo pero compensada con creces por la ilusión y la satisfacción del trabajo realizado por uno mismo, para cuando se eche la vista atrás, todo se recuerde con mucho mas cariño y se pueda decir sinceramente ¡Valió la pena!
